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lunes, 23 de septiembre de 2013

Capítulo 26: No se mis apellidos...

{Narra Lourdes}

Laura: ¡LOURDES SÁNCHEZ GARCÍA! –Laura baja las escaleras a todo correr hasta quedas a escasos metros de mi-.
Lourdes: No inventes mis apellidos, sabes que lo odio. –me siento en una silla justo al lado de la puerta-. ¿Me das un masaje? Estoy molida.
Niall: -él esta sentado en el sofá que esta justo frente a la puerta del salón, por lo que podía vernos perfectamente-.  ¿Por qué no dices sus verdaderos apellidos? A veces os complicáis demasiado.
Laura: ¿Te crees que es divertido inventarte un apellido? Si supiese como se apellida lo diría bien.
Niall: ¿Y nunca se te ha ocurrido preguntarle sus apellidos?
Lourdes: Que sigo aquí.
Niall: Cierto. Ehmmm Lou, ¿cómo te apellidas? -dice con cierta curiosidad-.
Lourdes: -y sin saber el porque, un nudo se forma en mi garganta y millones de ganas de llorar se apoderan de mi-. No… no lo sé.
Niall: ¿Cómo? Eso si que es imposible, tienes que saber tus apellidos, son los mismos que tienen tu padre y tu madre. ¿No los sabes?
Lourdes: -eso ya me remato, mis padres, ellos… lagrimas y mas lagrimas salían de mis ojos y me quemaban en la mejillas-. ¡NO! ¡NO TENGO NI PUTA IDEA DE CUALES SON MIS PAELLIDOS! Y, y ojalá los supiese.

Me doy la vuelta cabreada y dolida y subo las escaleras hasta llegar a mi habitación.

{Narra Laura}

Niall: ¿Ha que ha venido eso?
Laura: Niall, nunca jamás en tu vida vuelvas a sacar ese tema o algo relacionado con el pasado de Lou, por favor.
Niall: Pero, ¿por qué? -me siento en el sillón que hay enfrente de Niall-.
Laura: Porque no, llevo mucho tiempo con ella y nunca me ha contado nada, y no creo que lo diga ahora, es cuestión de esperar.

En ese momento baja Cristina con el ceño fruncido. Y se sienta junto a mí.

Cristina: ¿Qué ha pasado?
Laura: ¿Por qué lo preguntas?
Cristina: Lou ha subido dando pisotones y me ha dicho que se iba a dormir y que no le molestásemos. Me ha extrañado porque son las dos de la tarde.
Niall: Culpa mía.
Cristina: A ver duende, ¿qué has hecho ahora?
Laura: Preguntar por los apellidos de Lou.
Cristina: ¿Que ha hecho qué? Joder -se pasa la mano por la frente-, pues si que te has metido en un buen lío…
Niall: ¿Tú sabes algo?
Cristina: ¿Yo? Que va.
Laura: Nunca nos ha hablado de nada de su familia o porque no sabe su apellido si vive con sus padres, es mas, cuando estábamos en el aeropuerto para venir a Londres vimos por primera vez a su hermano. Por eso es extraño.
Niall: Y nunca os ha dado la curiosidad.
Cristina: Más de una vez.
Laura: Me acuerdo de aquella vez que le seguimos a casa.
Niall: ¿Enserio? –emocionado, Niall se tumba en el sofá, apoya su cabeza en las manos y menea los pies-. ¿Qué paso?
Laura: Cuando llego a nuestro instituto, era una chica fría, solitaria y distante. Por lo que nosotras decidimos acercarnos un día para hablar con ella, fue difícil que hablara y todo un reto que fuese nuestra amiga…
Cristina: Pero cuando lo conseguimos, nos dimos cuenta de la preciosa persona que era, y es -él asiente con la cabeza en señal de aprobación-. Y como cualquier amiga, quisimos saber algo de ella. Le preguntamos miles de veces, y nunca nos contestaba.
Laura: O nos cambiaba de tema.
Cristina: Pero un día teníamos tanta curiosidad que le seguimos.
Laura: Cuando acabaron las clases, le seguimos sin que nos viese un buen rato, como diez, quince, minutos.
Cristina: Hasta llegar a una casa enorme y preciosa, parecía de revista.
Laura: Lou salto la valla, cruzo el jardín como si nada y entro a la casa sin ni siquiera usar llave.
Cristina: Por lo que supusimos que esa era su casa.
Laura: Al día siguiente, que ella no había aparecido por ningún lado, fuimos a su casa e hicimos lo mismo que hizo ella.
Cristina: Nos quedamos flipando cuando vimos que la casa estaba vacía, ni un mueble, ni una sola persona.
Laura: Sólo encontramos una nota que decía: ‘bonita casa ¿verdad?’
Cristina: Nunca hablamos sobre ello y lo dejamos pasar, fue extraño.
Niall: Pues sí… demasiado extraño.

{Narra Lourdes}

Me tiro a la cama cansada y dolida, aun no puedo superar lo que paso aquella noche, aquellos recuerdos que después se vuelven completamente borrosos. Ahora lo que mejor me vendría seria una buena ducha.
Me levanto de la cama y me voy al baño, allí abro el grifo de la bañera y espero a que el agua esté tibia, pongo el tapón y echo sales minerales. La espuma aumenta cada vez más.

Me desnudo y entro en la bañera, mi cuerpo tenso, se relaja con el calor. Niall tiene toda la razón, es imposible que no sepa mis apellidos, pero así es, daría lo que fuera por acordarme de algo de lo que sucedió antes de esa noche, antes de que me encerraran en esta jaula como un pájaro prisionero.
Al cabo de unas 2 horas, decidido salirme de la bañera porque parezco una pasa arrugada y fea, me seco y me pongo el pijama, voy hasta mi cama y me desplomo en ella, las sabanas están suaves y calentitas, me protegen del frío que hace en Londres, aunque sea verano y las cuatro y media. El cielo esta despejado y el sol brilla, algo que contradice lo que he dicho antes, pero no se como, hace algo de frío.

Cojo el móvil y abro twitter, cientos de seguidores nuevos y muchas menciones, pero la que mas me llama la atención es una de mi hermano, me echan de menos. ¿Por qué?
Lo cierro y pongo música en forma aleatoria. Primera canción, Little Things, una de mis favoritas del grupo que siempre quise conocer y que ahora se han convertido en mis mejores amigos, ¿terrorífico verdad?

Al acabar suena Love Story, una canción que no me desagrada. Pero la mas me sorprende es la siguiente, The Lonely de Cristina Perri. Al escucharla, las lágrimas se apoderan de mi cara.

“2am, where do I begin crying off my face again the silent sound of loneliness wants to follow me to bed”

Todo se vuelve borroso y gris.

“I'm the ghost of a girl that I want to be most I'm the shell of a girl that I used to know 
well”

Esta canción me puede, porque así me siento yo, sola, sin importarle a nadie y sin poder contarle todo lo que me pasa a alguna persona por miedo. Parece que todo ha cambiado pero no, mi pasado me persigue allí donde vaya y nunca me dejara ser libre.





Autoras:

Holaa guapuritas nuestras:)
Este capítulo se lo queremos dedicar a una amiga especial que hoy cumple 14 añitos... ¡te nos haces viejaa!
¡FELICIDADES MARI CARMEN!
Te queremos muchoooo:)


Como siempre, esperamos vuestros comentarios para saber vuestra opinión.
Un besazoo
Os queremos muchiisiimo.

Cris y Lou xx

sábado, 14 de septiembre de 2013

Capítulo 25: Goldsmiths University

{Narra Lourdes}

En este lugar se está tan bien, solos Zayn y yo. Nadie nos puede molestar, la luna se ve tan hermosa. Y entonces, Zayn me mira tiernamente, se acerca a mí lentamente y sus labios rozan los míos. Pero en ese instante todo se vuelve negro, Zayn ha desaparecido de mi lado. Estoy sola en un túnel negro en donde solo puedo ver oscuridad, corro lo mas rápido que puedo intentando no tropezarme y caerme, solo quiero huir, salir de aquel lugar.

Y como si nunca hubiese estado en aquel túnel, una luz me ciega completamente. Poco a poco, la luz se va haciendo más suave y puedo ver con claridad lo que pasa delante de mis ojos. Daniel y Zayn. Ambos se pelean y Daniel no para de decir ‘'Ela es mía’'. Zayn tiene una gran grieta en el labio donde no para de salir sangre, tiene todo el as de perder y encima no se defiende. Intento correr hacia ellos para separarlos pero unas cuerdas atadas a mis muñecas me lo impiden. Quiero gritar pero no puedo, de mi garganta no sale ningún sonido.

Daniel sigue pegándole sin parar hasta que Zayn cae al suelo lleno de sangre y heridas, no se mueve, parece que no respira. De mis ojos comienzan a salir lágrimas sin parar, ahora si puedo gritar y las cuerdas ya no están en mis muñecas. Corriendo todo lo que mis piernas me permiten, me acerco a los dos y empujo a Daniel para alejarlo de Zayn.

Caigo de rodillas frente a Zayn y cojo con mucho cuidado su cabeza. Intento limpiar la sangre pero resulta inútil, no respira, su corazón ha dejado de latir, esta muerto.

Lourdes: ¡ZAYN! ¡ZAYN! ¡ZAYN!

Abro los ojos de golpe, sudando y acalorada, de un manotazo aparto las sabanas y me siento en la cama, miro a todos lados, ni rastro de él. Respiro aliviada al saber que solo era un sueño pero enseguida me sorprendo <<¿Cómo he llegado a mi habitación?>> Un fuerte dolor de cabeza hace que me lleve la mano a la sien y noto un pequeño bulto, como si me hubiese golpeado contra algo, no entiendo nada.

La puerta se abre de golpe y aparece una Laura muy enfadada, me mira y un escalofrió recorre todo mi cuerpo, odio cuando se enfada, es otra chica diferente.

Laura: ¿¡Qué se supone que haces todavía en la cama!? ¡¿Es que no te acuerdas de la reunión con el director de La Universidad Goldsmiths?!
Lourdes: ¡Ostia! ¡Es verdad! –me levanto de un salto y corro al baño-.
Laura: ¡Pero no te encierres! ¡Que tengo que entrar!
Lourdes: ¡Ve a otro!
Laura: ¡No puedo, están todos ocupados!
Lourdes: ¡Pues te jodes!

Oigo como Laura se va murmurando cosas que no puedo entender, pero seguro que no son nada agradables.
Me ducho corriendo, salgo del baño y me visto con lo mas formal que tengo.


Cojo la carpeta con todos los datos de las chicas y mios. Echo las llaves de casa de Nicky y el móvil en el bolso y salgo corriendo de casa.

Ando lo mas rápido a una parada de autobús y espero a que venga. Me subo y pago al conductor, me siento y diez minutos después me deja en New Cross, una vez allí, me dirijo a la universidad y me detengo frente a un edificio color marrón oscuro y algo blanco, lo que más me sorprende es que su fachada esta completamente cubierta de alguna planta que lo tiñe de verde, creo recordar que Cris me dijo que se llaman hiedras. Es sumamente precioso, suspiro y me dirijo a algunas de las personas que hay en la zona para preguntar donde tengo que ir. Cuando llego al edificio que me han indicado, abro la puerta lentamente.
Dentro hay una pequeña recepción. Detrás, veo a una mujer bajita, un tanto regordeta, con gafas y muy sonriente. A pesar de tener una edad muy avanzada, se mueve con agilidad y con mucha gracia. Me acerco a ella y noto como clava su mirada en mí, por un segundo parece que su sonrisa se borra, pero vuelve a aparecer de nuevo.

Lourdes: Buenos días, me llamo Lourdes y vengo a hablar con la directora.
: -la mujer asiente y busca algo por los cajones- ¿Me podría decir sus apellidos?
Lourdes: Esto… no, no puedo –la mujer, muy sorprendida por mi respuesta, deja de sonreír y me mira esperando un ‘¿Por qué?’-. No se mi apellido, en realidad, nadie lo sabe.

En ese momento si veo como la sonrisa de la mujer desaparece completamente, me mira atónita

: Muy bien, vaya por ese pasillo y al final de éste, gire a la izquierda. Siga todo recto y vuelva a girar a la izquierda, al final de ese pasillo a la derecha y habrá llegado -la miro un poco confundida y sin decir nada más, me hace un pequeño mapa para que llegue al despacho del director-.
 Lourdes: Muchas gracias -miro el cartelito que tiene en la camisa y se puede leer perfectamente Anne- Ehmm Anne.
Anne: Denada Lourdes -su sonrisa vuelve a aparecer-.

Siguiendo el recorrido, me encuentro en una puerta de madera con un cristal traslucido donde hay un cartel dorado con letras negras en donde pone “Dirª. Townsend”. Antes de entrar, me arreglo un poco la falda y compruebo que el moño que hay en mi cabeza este intacto. Doy dos suaves golpes en la puerta y abro la puerta.
Detrás de ella hay un despacho elegante y acogedor, un escritorio marrón oscuro de roble donde había algunos papeles y lapiceros, todo muy bien ordenado, ocupaba la zona centro. A los lados, había unas estanterías que cubrían ambas paredes repletas de libros. Detrás del escritorio, una gran ventana donde entraba una cálida luz que iluminaba la habitación.

Una mujer de unos cuarenta años con el pelo liso y de un rubio oscuro, ojos pequeños y azules y de tez blanca, estaba sentada en el escritorio.

Dirª. Townsend: Buenos días señorita, siéntate por favor. –señalo una silla frente a ella e hice lo que ella me pidió-. Tu eres Lourdes ¿verdad?
Lourdes: Así es.
Dirª. Townsend: Muy bien, yo soy la directora de esta universidad, Dirª. Townsend, Sally Townsend. Se que esto ya lo habrás leído en internet, pero es mi obligación decirlo o recordarlo. Esta Universidad está dedicada especialmente para las personas extranjeras que llegan a Londres a estudiar. Como podrás observar,el edificio tiene un estilo vintage aunque algo moderno; sólo pretendemos que nuestros alumnos se sientan cómodos e identificados con el entorno que les rodea y donde darán sus clases para formarse. Ésto es debido a que fue fundada en 1891. Esta institución se especializa en la enseñanza y la investigación de las disciplinas creativas, cognitivas y culturales. Los distintos departamentos que la conforman incluyen las carreras de: antropología, arte, estudios culturales, informática, diseño, teatro, estudios de la educación, literatura comparada, historia, comunicaciones y contenidos multimedia, música, política, profesional y educación de la comunidad, la psicología, la sociología y la cultura visual –asiento con una sonrisa en forma de aprobación-. Si no recuerdo mal, hace unos días me enviaste un mensaje con los datos de cuatro chicas, Lourdes, Cristina González, Laura Delgado y Ángela Hernández. ¿En qué os queréis especializar?
Lourdes: Pues verá, yo querría entrar en Artes Escénicas. A mis amigas les gustarían entrar en Música, ya que a Cristina le gustaría ser cantante; Laura toca la guitarra; y Ángela sabe tocar el piano.
Dirª Townsend: Muy bien –después de una larga pausa, prosigue hablando-. Me ha resultado extraño un par de cosas. La primera, me has dado el apellido de todas exceptuando el tuyo. Y segundo, -la directora mira intrigada la pantalla del ordenador y frunce el ceño- me has enviado los datos de tres chicas con todos sus logros y las notas desde los 3 años, pero de ti solo tengo desde los 6 años. ¿Podría saber el por qué?
Lourdes: -me sorprendo bastante por la pregunta, carraspeo para aclararme la garganta, y le miro directamente a los ojos-. No me acuerdo, de nada, desde que nací hasta los 5 años, no recuerdo nada y tampoco he encontrado ningún dato ya que no se mi apellido.

{Narra Cristina}

Laura: -entra en mi habitación furiosa y nerviosa y respirando rápidamente, parece que ha corrido una maratón-. ¡Cristina!
Cristina: ¿Qué? –le respondo con toda la calma que puedo, incluso creo que demasiado calmada-.
Laura: ¿Has visto los papeles con todos los datos y esas cosas de Ángela? –Dice muy rápido, parece que le va a dar un ataque-.
Cristina: Em… sí, creo que Lou se los llevo a la universidad hace unos di…
Laura: ¿¡QUE HA HECHO QUÉ!? ¿PERO ESTA TIA ESTA LOCA?
Cristina: Pues claro, hablamos de Lou.
Laura: Ahora mismo no estoy para bromas Cris, si Lou se ha llevado ese datos a la universidad significa que pueden darle una plaza, que a su vez significa que se tendrá que quedar con nosotras en Londres.
Cristina: ¿Y?
Laura: ¿Cómo que “y”? Ángela tiene una vida en España, no aquí.
Cristina: Bueno, eso a mi no me incumbe, háblalo con ella y déjame.
Laura: Si, vale. –se dirige a la puerta pero cuando esta apunto de salir se gira bruscamente-. ¿Y tú que haces?
Cristina: En twitter, los follow me suben como la espuma, supongo que a vosotras también, ¡somos famosas!
Laura: -suelta un largo suspiro acompañado con un gemido que apenas se distingue-. ¿Se puede saber porque siempre estas con el dichoso portátil y nunca nos ayudas en nada? Siempre tenemos que hacer el trabajo sucio Lou y yo y tu te quedas frente a ese chisme tocándote las narices.
Cristina: -encojo los hombros y la miro-. Pues no se, pereza supongo. Pero yo también hago muchas cosas, además, llevo sin meterme desde hace unos días..
Laura: Ya, ya... Tú lo que tienes es mucho morro…
Lourdes: -desde la entrada-. ¡Ya estoy en casa!



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Autoras:

Holaaaa guapuritas:)
Sentimos mucho el retraso de este capítulo... :(
Queriamos deciros que esteís atentas, porque hoy o mañana subiremos un aviso especial.
Os agradecemos todo lo que haceis por nosotras y más que nada que sigais aquí, leyendo esta Fanfiction:)

Un besazo enorme.
Os queremos muchoo :)

Lourdes y Cristina  xx