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sábado, 19 de abril de 2014

Capítulo 41: Noches mágicas bajo la luna y unos ''Buenos días'' inesperados.


(Narra Cristina)

Cristina: ¡Auch! -me empiezo a frotar el brazo-.
Liam: ¿Que ta ha pasado? -vienen corriendo a mi lado y me mira con preocupación-
Cristina: Nada, que aquí el señor Payne se le ha ocurrido la brillante idea de salir por la noche a yo no se dónde. Me ha hecho bajar por el árbol ése, cuando a mi me dan miedo las alturas y soy una penosa escaladora, peor descendedora o como se diga- muevo un poco la cabeza mientras pronuncio esta última frase en forma de negación-. Y encima me hace correr, ni se espera a que me ponga la chaqueta, y cómo es lógico me he clavado una espina en el brazo.
Liam: ¿Una espina? ¿De dónde?
Cristina: Sé que es de noche, ¿pero tan cegato estás? Mira a tu alrededor -le señalo con la mano del brazo dolorido mientras que con la otra agarro dicho brazo-.
Liam: No sabía que la señora Grey tuviera tantos rosales en su jardín...
Cristina: Pues ya lo sabes... Venga, vamos al coche, aquí hace frío...

Me meto corriendo en el coche y miro la espina. Está más profunda de lo que esperaba, y es más larga de lo que me imaginé. Liam abre la puerta y se sienta en el asiento del conductor.

Liam: A ver, enséñame ese brazo -me agarra de la muñeca y mira la zona herida con precisión y pone cara rara-.
Cristina: ¿Qué pasa? ¿Tan malo es?
Liam: No, bueno.. un poco. Vamos a hacer una parada antes de ir al lugar previsto.

No quise preguntar a donde íbamos, me duele mucho el brazo... Liam aparcó delante de una casa muy grande, debe de ser la suya. Con la oscuridad no la distingo. Sale del coche y yo hago lo mismo. Abre la puerta y los dos entramos dentro.

Liam: Sientate en el sofá, yo ya bajo -asiento y hago lo que me ha pedido, no pasan ni diez segundos cuando está de nuevo abajo-.
Cristina: -veo que trae una cajita blanca- ¿Qué es eso?
Liam: Tengo que curarte la herida.
Cristina: Oh, no, de eso nada. Ya lo hago yo, además, que esto me lo podría haber quitado en el coche y andando.
Liam: No no no. Se te puede infectar; además que tu ya me curaste una vez, ahora me toca a mi -nada más decir eso, se me vino a la cabeza aquellas pequeñas heridas en el labio y en la ceja... Aquella noche...-.

No digo nada más, Li me coge el brazo y despacio, con una pinza, empieza a sacar la espina. Noto como se va desprendiendo de mi cuerpo, y una vez fuera, él aprieta con fuerza mi brazo. Vierte alcohol en un algodón que presiona en el minúsculo orificio que la espina ha dejado en mi brazo.

Cristina: Escuece...
Liam: Lo siento -sopla en la zona donde antes tenía el algodón-.
Cristina: Mucho mejor... -me levanto-. Ya estoy curada, venga, vámonos.
Liam: -ríe- Que prisas tienes en irte, ¿no? Anda, déjame que te pongo algo para que no se te infecte. Un tirita o un pequeño vendaje.
Cristina: Vale -me siento de mala gana-.
Liam: -me coloca una tirita- Venga, ya podemos irnos.

Salimos y volvemos a entrar en el coche. La carretera está solitaria, y el cielo despejado, apenas hay una nube. Conduce muy lejos, prácticamente no se ven las luces de Londres. Nos adentramos en un bosque, por lo que se ve, Liam conoce muy bien el camino.

Cristina: Liam, ¿a dón....
Liam: Shhh, ya lo verás.

No dije nada más. El trayecto se hizo silencioso; de vez en cuando lo miraba, concentrado observaba el camino. ¿A dónde iríamos? Estaba muy intrigada y nerviosa. De pronto, para el coche y me mira.
Liam: Ya hemos llegado.
Cristina: -nos bajamos del coche- ¿Que... que es... ?
Liam: Es una puesta de Luna.
Cristina: Es preciosa -miro asombrada a todos lados-. Esto es genial -desde allí se ve todo Londres, y la puesta, es realmente hermosa-. Mira, se ve en el lago.
Liam: Cuando era pequeño -nos sentamos en el capo del coche-, venía con mi padre aquí de acampada. Empecé a cantar en las hogueras, y de ahí, a lo que soy ahora -lo observo sigilosamente, él mira al frente-.
Cristina: -lo agarro de la barbilla para que me mire y le doy un dulce beso- Este sitio es especial para ti, ¿verdad? -asiente- ¿Puedo hacer una locura?
Liam: Supongo que sí.
Cristina: -me levanto, pongo los brazos en cruz y grito a pleno pulmón- ¡Te amo Liam James Payne Smith!
Liam: -me mira boquiabierto, se levanta junto a mi y me besa- Vas a despertar a los vecinos.
Cristina: -río ante su comentario- No me quiero ir de aquí.
Liam: Lo supuse -va hacia el maletero del coche- Por ello traje esto -saca una tienda de campaña, una nevera y dos sacos de dormir-.
Cristina: Estás en todo. Eres lo mejor.

Entre risas, montamos la tienda y preparamos una hoguera. Me quedo mirando el cielo, las estrellas y Liam pone la cabeza en mi regazo.

Liam: ¿Qué te pasa? -desvío mi mirada a él- Últimamente te veo pensativa...
Cristina: ¿Cómo te has dado cuenta?
Liam: Bueno... quizás no sepa muchas cosas sobre ti, pero soy tu novio -''tu novio'' ¡DIOS! ¡Qué bien suena!-.
Cristina: Cuando era pequeña, también iba de acampada con mi familia. Todo cambió cuando cumplí los doce. Ya te conté que...
Liam: Sí, Bruno..
Cristina: Pues bien, ese año en la acampada todo fue distinto. Nos íbamos siempre en verano al norte. Aquel año, mi padre quería celebrar mi cumpleaños en las montañas, y para ello, invitó a la familia de Bruno. Nuestros padres siempre han sido muy amigos y aquello me dolió mucho. Sólo habían pasado un par de meses desde que me dijo aquello... y la herida aún dolía. La noche de mi cumpleaños, papá dijo a Bruno que me acompañara a un sitio, que allí estaba mi regalo. Empezamos a andar y todo era silencio, tanto que me llegó a dar miedo. Nos paramos en un claro del bosque, y él me miró. Cogió mi mano y yo me zafé de mala gana. Me dijo que no quería estar mal conmigo y que había sido un estúpido. A lo que respondí que ya no había vuelta atrás. Me respondió con un aire chulesco y no me quedó otra que darle un buen tortazo; me agarró muy fuerte de la mano y me dijo que volvería, que no me iba a deshacer tan rápido de él, que él sabía mi secreto. Salí corriendo de aquel lugar, no vi mi regalo, no quería hacerlo. Estuve desaparecida una semana.
Liam: ¡Woah!
Cristina: Al venir de acampada me he acordado, y tengo miedo de que vuelva y le cuente eso a mis padres...
Liam: No va a venir, ahora estás conmigo -se acomoda y me abraza-. Siempre voy a estar a tu lado, te voy a proteger. No se acercará a ti.
Cristina: -aprieto sus labios contra los míos con dulzura- Eres mi ángel.
Liam: Eso lo eres tú mi niña. Por cierto, ¿qué es eso que no saben tus padres?
Cristina: Eso es otra historia. Ahora sólo quiero disfrutar de ti y de este lugar al que me has traído.

(Narra Laura)

*A la mañana siguiente*

Me parece que hoy me he despertado demasiado contenta... ¡Voy a reírme un rato de Nicky!
Me acerco a su habitación y toco. Dentro se escuchan muchos ruidos de alguien moviéndose. De pronto, un ''pasa''. Abro la puerta y entro.

Laura: Buenos días Nicky -hago un bostezo falso-. Quería preguntarte si quieres algo de desayunar, que yo me lo voy a hacer ahora.
Nicole: Vale, yo ya bajo. No me hagas nada, ahora me lo hago yo.
Laura: Está bien -me giro para la puerta-. ¡Ah! -me giro hacia Nicole- Jaiden, ¿tú quieres algo? -la cara de ella es impresionante, tanto que me causa risa-. Os espero abajo.

Bajo a la cocina y preparo el desayuno. Hoy, como muchos otros días, no me apetece ni leche, ni café; por lo que decido preparar un té, siempre lo he preferido antes que cualquier otra bebida caliente.
Al momento, entran Jaiden y Nicole. Desayunan un café con galletas.

Nicole: ¿Cómo has sabido que Jaid estaba allí?
Laura: -bebo un poco de té- Os escuché anoche.
Nicole: ¿Pero tú sab... ?
Laura: No, no sabía que es tu novio. Pero me alegro por ambos, hacéis muy buena pareja.
Jaiden: Gracias. Siento haberte despertado anoche.
Laura: No te preocupes, no podía dormir. Ups, no me he presentado, perdona. Soy Laura, pero todos me llaman Lau.
Jaiden: Yo soy Jaiden, pero prefiero que me llamen Jaid. Encantado -me da un beso en la mejilla-. Oye, tienes un acento algo raro.
Laura: Jaja lo suelen decir. Es porque soy española.
Jaiden: ¡Wow! Mola.

Pasamos el desayuno riendo y hablando. Ellos suben arriba a vestirse y yo termino de recoger la cocina y en ese momento suena el timbre. Y voy a abrir.

Cartero: Buenos días, ¿está Nicole Grey?
Laura: Sí, pero en este momento no puede salir.
Cartero: Usted debe ser Laura Delgado, ¿verdad? -asiento- La Señora Grey me dijo que abrirías tú. Le hago entrega de esta carta, espero que se la pueda dar a la Señorita Grey.
Laura: Por supuesto.
Cartero: Muchas gracias, hasta pronto.
Laura: Es un poco joven para ser cartero, ¿no?
Cartero: Bueno, sí. Necesitaba un trabajo, y me lo ofrecieron, así que acepté.
Laura: -miro la carta extrañada- Un momento, ¿cómo sabes que esta carta es para Nicole, si no lleva destinatario?
Cartero: Bueno, pues por esto -me enseña un papel con muchos nombres escritos, junto con sus respectivas direcciones-.
Laura: ¡Wow! Oye, ¿y sabes para qué es?
Cartero: Jaja claro. Van a dar una fiesta la noche del sábado, y el anfitrión ha invitado a toda esta gente. Y además, éstos, pueden llevar invitados.
Laura: ¿Y tú vas a estar?
Cartero: ¿La Señorita Delgado me está pidiendo una cita? -noto como mis mejillas se ponen al rojo vivo. Ríe- Estás muy guapa cuando te ruborizas.
Laura: Yo... no...
Cartero: Claro que estaré, no te preocupes. Sólo quería verte con colores jaja Nos vemos el sábado.
Laura: Vale, no se si te reconoceré jaja
Cartero Espero que sí, quiero hablar más contigo. Adiós Laura -me da un beso en la mejilla-.
Laura: A-adiós -digo algo embobada-.

La verdad es que es muy atractivo. Cierro la puerta y me quedo mirando la carta, esta no nos la perdemos. Subo corriendo y me paro en el cuarto de Nicole.

Laura: Nicky, toma. Jaid, estás invitado. ¡El sábado fiesta! Voy a avisar a las chicas y a los chicos.
Jaiden: ¿A los chicos?
Laura: Sí, Niall, Liam, Zayn, Harry, Louis y Arturo.
Jaiden: Ah, vale -no parece muy convencido, ¿qué esconde?-.

Corriendo, voy a mi habitación y mando un mensaje a todos. Poniéndolos al tanto de la noticia. No tardan ni dos minutos en llegarme la primera respuesta:

De: Liam Para: Laura Hora: 9:25

Lau... tienes una hora para mandar mensajes... Nos has despertado!! Si, has leído bien. No, no me he equivocado. Estoy con Cris. Andaa, ehh! Fíjate si te conozco que hasta se lo que piensas, lo que te preguntas y lo que dices jajaja Luego a las doce va a recogeros Niall, preparaos; vestiros con algo sencillo y cómodo..

De: Laura Para: Liam Hora: 9: 28

Jajaja Lo siento, es que os lo tenía que comunicar x) Sí, si que sabes lo que iba a preguntar, y era exactamente eso. Valeeee, estaremos preparadas a esa hora. ¿Cris necesita ropa?

De: Liam Para: Laura Hora: 9:32

Noo, Cristina se trajo ropa ayer jajaja No te preocupes(: Luego nos vemooos(:
Ah! Dice Cris que avises a todoos(:
Un besoo guapaa(:

(Narra Arturo)

Salgo de la ducha y me visto con unos vaqueros color coral bajos, no me gusta que me queden muy ajustados, una camiseta con unos dibujos en el centro y unas deportivas blanca con unas franjas en color rojo. Me retoco el pelo y me preparo para salir. Se escucha el claxon de un coche fuera. Deben de estar ya ahí. Cojo las llaves, el móvil y algunos refrescos para comer hoy.

Arturo: -cierro la puerta- Hey, hola -le estrecho la mano-.
Zayn: Hola tío.
Arturo: Pensaba que vendría Niall a recogerme, eso me dijo Laura jaja
Zayn: Jaja ya, pero como llevábamos muchas cosas decidimos llevarnos dos coches. Vamos, sube. Iremos a por las chicas -coge mis bolsas y las pone en el maletero-.

Llegamos a casa de Nicole y esperamos a ella, a Laura y a un chico que no sé quién es. Le damos dos besos a las chicas y nos presentan al chico, que al parecer es el novio de Nicky y se llama Jaiden, aunque prefiere que le llamen Jaid
Por lo que nos dice Zayn, vamos a comer a una colina muy especial para Liam y en la que ayer durmieron él y Cris.
Llegamos allí justo detrás de Niall. ¡Qué bien que se lo montaron los tortolitos! Tienda de campaña, fuego, un sitio precioso. Sacamos las cosas de los coches, y las vamos dejando preparadas. La verdad es que hace un tiempo estupendo para estar en la montaña; un día raro en Londres, luce el sol, corre una brisa agradable, es un día típico del verano.

Jasmín: ¿Dónde están Liam y Cristina?
Zayn: Supongo que en la tienda de campaña -nos acercamos ''sigilosamente'', abren la cremallera y ...-.
Louis: Aquí no hay nadie...
Laura: ¿Los buscamos?
Harry: ¡Claro! Pero, ¿esto lo dejamos sólo?
Nicole: Harry... aquí no va a venir nadie. Además, no nos vamos a alejar tanto
Harry: Es verdad... Pues vamos.

Buscamos por los alrededores, sin alejarnos mucho. Que raro que no estén cerca... ¿a dónde habrán ido? Nos empezamos a alejar poco a poco. Y siguen sin aparecer.... espero que no les haya pasado nada, esto empieza a ser preocupante... Pero de repente....

Laura: ¿Qué os ha pasado?

2 comentarios:

  1. Loool voy a seguir leyendo yaaaaaaaaa!!!
    Jajajaja si voy a comentar en todos aunque sea una tonteria (tipico en mi)

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    1. Si esque no se puede resistir a comentar en nuestros queridos (y costosos) capitulos jajajajaja ocno
      Besitos de Lou :3

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