(Narra Liam)
En el bakcstage:
Niall: Venga chicos, salimos en un par
de minutos. ¿Estáis listos?
Liam: Yo si – le sonrío-.
Louis: Yo también – pone los ojos
bizcos-.
Niall: Jajaja que carita tienes Louis.
Harry: -desde el baño- Jodeerrr ¡Zayn!
¡¿Dónde has puesto la laca?!
Niall, Louis y yo nos reímos por lo
bajito. De repente se abre la puerta del armario y sale Zayn en
boxers, abrochándose la camisa y con un bote de laca en la mano. Nos
guiña un ojo y se va hacia el cuarto de baño.
Zayn: Toma presumido, tu bote de laca.
Harry: ¡Habló! Gracias, eres más
apañado…
Liam, Louis, Niall y Zayn: -al unísono-
… que la escobilla del váter. Ya lo sabemos
Harry: - en voz bajita- Me dais miedo.
Liam: Venga, terminad rápido que no os
queda mucho tiempo.
Zayn: Joder, ¿cuanto queda?
Niall: Exactamente, un minuto y medio.
Harry y Zayn: ¡¿Qué?!
Zayn: No me da tiempo a vestirme, menos
mal que me peiné hace dos horas.
Louis: Dos horas nada más que
peinándote. Zayn, no se como pero haces que estas cosas ya no me
extrañen.
Harry: A mi solo me falta peinarme, si
Mr. Presumido me hubiera traído la laca antes ya estaría terminado.
Zayn: Si Mr. Quejoso hubiera cogido el
solito la laca yo ya estaría vestido y él peinado, pero no, es más
fácil pedírselo a Zayn.
Liam: Chicos, dejadlo ya y terminad
rápido. Las fans nos esperan.
Louis: Es verdad, Liam tiene razón.
En ese momento entra Josh, el batería.
Josh: Chicos, treinta segundos.
Salimos todos juntos por la puerta y
nos dirigimos a las escaleras que suben hacia el escenario.
Liam: ¡Buenas noches Bradford!
Empezaremos el concierto con el primer single de nuestro segundo
disco.
En la pantalla de detrás aparece el
nombre de la canción: Live While We're Young.
Josh: Uno, dos, tres, cuatro –
empieza a sonar la música-.
Liam: Hey girl, I’m
waiting on you. I’m waiting on you. Come on and let me sneak you
out. And have a celebration. A celebration. The music up, the windows
down.
Zayn: Yeah, we‘ll be
doing what we do. Just pretending that we‘re cool and we know it
too.Yeah, we’ll keep doing what we do. Just pretending that we‘re
cool. So tonight.
Todos: Let’s go –
nos ponemos a saltar-. Crazy, crazy, crazy.
(Narra Cristina)
El concierto está genial, como todos
los que hacen; y desde la zona VIP se ve genial. El ambiente es muy
fiestero, hasta Nicole ha cantado algunas canciones, y eso ya es raro
en ella.
Harry: I know nothing's
making sense. For tonight let's just pretend. I don't want to stop so
give me moooooooreeeee oooooreeeeee ooooooooowwwww -el ''chillido''
de Hazza le da un toque salvaje a la canción. ¡Me encanta!-.
Todos: Midnight Memories
oow ohh ohh. Baby you and me stumbling in the street singing singing
singing singing. Midnight Memories oow ohh ohh. Anywhere we go never
saying no. Just do it, do it, do it, do it.
Aplausos,
chillidos por
parte de las fans. Los chicos avisan que la próxima canción
será más lenta y relajada.
Nicole: Nunca he estado en un concierto
de ellos, pero Emma tenía razón, son geniales -lo extraño no es
que digan que son geniales, sino que al nombrar a su amiga
desaparecida, no ha llorado, está bailando y cantando y eso me
alegra-. ¡Vamos Cris! ¡Déjate la voz! ¡Para eso están los
conciertos! ¡Para darlo todo! ¡Igual que las fiestas!
Me uno a ellas, bailando, cantando y
haciendo payasadas. Jass, Lau y Nicky, tres chicas excepcionales,
cada una a su manera... Lou... ojalá estuvieras aquí. Es como si un
pedazito de mi, no estuviera... Mañana hablaré con ella. Pero
hoy... ¡a pasarlo bomba!
Niall: I figured it out. I
figured it out, from black and white. Seconds and hours, maybe we had
to take some time.
Liam: I know how it goes,
I know how it goes from wrong and right. Silence and sound, did they
ever hold each other. Tight like us? Did they ever fight like us?
(Narra
Niall)
El concierto además de agotador, está
siendo espectacular. Nos lo estamos pasando genial, echaba de menos
subirme a un escenario. Creo que ha sido el mejor comienzo.
Público:
Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh!! Otra Otra Otra!!
Harry: Nos gustaría cantar más bises
para vosotros, pero ya no tenemos más tiempo.
Zayn: Volveremos pronto Bradford.
Niall: Os queremoos
Salimos del escenario y nos dirigimos
al camerino otra vez.
Zayn: Así se canta chicos.
Louis: Venga, abrazo de grupo –dice
alzando las manos-.
Todos nos unimos en un abrazo grupal.
Ojalá no se acabara nunca, ya somos una gran familia. No me imagino
una vida sin los chicos; sin el infantil de Louis, sin los presumidos
de Zayn y Harry, sin el “papa’’ Liam. Pero bueno, este no es
momento de pensar eso. Es momento de disfrutar, como dice Christina
Aguilera: Feel this moment.
Harry: Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh
–dice suspirando y bostezando a la vez-.
Liam: Madre mía, te habrás quedado a
gusto ¿no?
Harry: Estoy súper cansado, este
concierto ha sido agotador, pero me he divertido mazo.
Niall: ¿''Mazo''? –pregunto
confuso-.
Harry: Sí, mazo. Me lo han pegado las
chicas, dicen que es una palabra que se dice mucho en España.
Zayn: Vaya, al final parece que nuestro
pequeño Harry aprende culturas.
Harry: ¡Ey! –dice dándole con la
mano en el brazo a Zayn-. Que yo se de muchas culturas.
Niall: Mazo, ¿no?
Todos nos empezamos a reír, excepto
Harry que se ha quedado muy serio ante mi comentario.
Harry: Sí, mazo –dice alzando una
ceja-.
(Narra Liam)
Una vez fuera del escenario, vamos al
camerino oficial y nos cambiamos cada uno en su estancia. Tenemos
veinte minutos para ducharnos, vestirnos e ir a la fiesta que se
celebra en un local a cinco minutos de aquí. Me meto en la ducha y
dejo correr un rato el agua; me reconforta, estoy muy tenso. Una vez
terminada la ducha, coloco una toalla en mi cintura y me miro al
espejo. Cojo mi peine y empiezo a cepillarme el pelo. Sin querer, con
el codo, tiro un bote de laca al suelo; me agacho para cogerlo y mi
toalla se desprende de mi cintura, cayendo al suelo.
…: ¡Pero que culo que tienes!
-alguien da una palmadita a mi trasero-.
Liam: -me coloco rápidamente la toalla
en su sitio y me giro- Auch, podrías haberme dado un poco más
flojito.
Cristina: Anda quejica, si yo no tengo
fuerza -me besa-. Habéis estado geniales.
Liam: Gracias -me sonríe y le dedico
una de mis mejores sonrisas torcidas-.
Cristina: ¡Ah! Lou me ha dicho que te
pongas una bata de no se que y que salgas que alguien quiere hablar
con vosotros. Las chicas y yo os esperamos fuera.
Liam: Vale -antes de que se vaya, uno
mis labios con los suyos en un dulce beso-. Te quiero.
Cristina: Pero yo más -no me deja
decirle nada más, puesto que se va-.
Me pongo la bata blanca con mi nombre
en violeta y salgo fuera, donde los chicos me esperan con Simon. Lo
saludo con un apretón de manos.
Liam: Hola Simon, ¿como estás?
Simon: Hola Liam, pues muy bien. Un
concierto genial chicos.
Harry: Muchas gracias tío Sim.
Simon: vengo a daros una gran e
importante noticia.
Zayn: Y.. ¿de qué se trata?
Simon: Me han llamado unas agencias
asiáticas para que deis una gira por allí. No me ha parecido mala
idea y he aceptado. Lleváis mucho tiempo sin iros de gira, creo que
Asia es un gran continente para empezar una gira especial por allí.
Espero que no os parezca mala idea.
Louis: Para nada, es una idea muy
buena.
Niall: ¿Y cuando empezaríamos?
Simon: Pues tenéis dos meses para
prepararos, os he dejado más plazo que otras veces.
Harry: ¿Y cuánto tiempo duraría?
-esa respuesta si que la quería saber-
Simon: Unos seis o siete meses. Bueno
chicos, espero que disfrutéis de la noche, nos veremos pronto.
Nos despedimos de Simon y nos vamos a
los camerinos individuales, donde nos vestimos y terminamos de
preparar para la noche que nos espera. Seis o siete meses son
muchos... antes apenas me importaba en exceso pero ahora...
He de pensar una forma de decírselo y
que no nos duela a ambos, se que me va a extrañar, al igual que yo a
ella. Espero que lo comprenda...
(Narra Lourdes)
*Un día
antes*
Tras veinte
minutos hablando con Noe y contándole todas mis experiencias y mis
familias desde que tengo memoria, la convenzo para que se duche y se
arregle, ya que siempre que hay alguien nuevo en el orfanato, los
monitores deciden hacer una cena.
En este momento Noe esta en la ducha. Ha decidido ponerse uno de mis
conjuntos que tenia en el armario de cuando era pequeña. Este consiste en unos pantalones cortos negros y suelecitos, de altos hasta la cintura, una camiseta blanca con un lacito que queda a la altura de la parte alta del pantalón y con una chaqueta grisácea con grandes bolsillos a los lados y con un lacito negro en un pequeño bolsillo en la parte derecha de este. La verdad es que me resulta raro que todo este como cuando yo tenía su edad.
Yo estoy tirada en la cama, con unos pequeños zapatitos azul al lado a lo que acababa de limpiar. Me levanto de un salto y comienzo a rebuscar por mis maletas en busca de algo que poder ponerme. Alguien llama a la puerta, se abre lentamente y aparece Clara un tanto asombrada.
Clara: Creí que
te iba a encontrar sentada en el pasillo con tus maletas alrededor –a
ambas se nos escapan una risita-. Vengo a decirte que, como siempre,
esta noche haremos una cena especial para daros la bienvenida tanto a
ti como a Noelia, que por cierto, ¿dónde está?
Lourdes: Pues
ahora mismo se está duchando para después arreglarse. ¿A qué hora
tenemos que bajar?
Clara: Con que
estéis listas a las nueve me sobra.
Lourdes: -la voy
empujando con palmaditas en los hombros hacia la salida del cuarto-.
Perfecto, a las nueve en el comedor.
Una vez en la
puerta ella se da la vuelta, yo sonrío y cierro dejándola con la
palabra en la boca.
Una hora mas
tarde, Noe ya esta vestida y peinada, lista para la cena. Yo voy con
un vestido blanco con líneas negras y dibujos amarillos, con
aberturas a ambos lados de la cintura y en la parte del pecho, blanco
completamente y un bolso negro con pequeños pinchos dorados y
tacones de sandalia negros. Ambas estamos muy guapas.
~~~~
Cuando bajamos
por las escaleras, cogidas de las mano. Ya era de noche y todo estaba
oscuro, aunque las luces que cuelgan del techo nos iluminan el
camino. En este momento, el patio está oscuro y tranquilo, como la
mayoría del orfanato, pienso mientras recorremos el pasillo. Después
de cruzar la estancia y llegar a la otra escalera, giramos a la
izquierda que da lugar a otro pasillo interminable. En la pared del
pasillo, una enorme puerta doble. Al abrirla, toda la sala esta
repleta de niños y niñas, adolescentes y unos cuantos adultos,
todos esperando a nuestra llegada. Esta sala me recuerda un poco al
comedor de Harry Potter, claro que mucho más pequeña y sin cosas
mágicas.
Cuatro mesas de
un color marrón oscuro atraviesa la sala de forma vertical, donde se
sientan los alumnos. Al final de la sala, unos dos escalones suben a
la zona de los monitores del centro, cuya mesa es mas clara que las
demás y esta esta colocada horizontalmente; desde
allí Clara me sonríe. Del
techo cuelgan enormes lámparas de araña que le dan a la sala un
color cálido y acogedor. Y detrás de la mesa de los monitores,
enormes ventanales que dan a la calle, cubiertos por unas finas
cortinas beige, un poco más claras que las paredes color crema.
Me puedo fijar
que todos están muy elegantes. Los chicos con trajes, las chicas con
bellos vestidos. ¡Hasta los monitores!
Cuando damos un
paso a la estancia, noto como Noe me aprieta la mano y mira a todos
sorprendida y con un brillo en los ojos. De repente todos aplauden y
algunos silban. Escucho a lo lejos “¿Esa no es Lou?” “¿Cómo
que ha vuelto?” “Jo, pobre”. Caminamos hasta el fondo de la
sala y subimos los dos escalones, noto todas las miradas de los
compañeros, que ya han dejado de aplaudir, clavadas en la espalda.
Al llegar a la
mesa de los monitores, el director del orfanato, el señor López, se
levanta y nos sonríe, ambas nos damos la vuelta y miramos a nuestros
compañeros.
Sr. López:
Niños, niñas, señoritas y caballeros; permitid que os presente a
vuestras nuevas compañeras, aunque a una de ellas ya la conocemos.
Ellas son la señorita Noelia, y la señorita Lourd… perdón, Lou.
–me giro con expresión extrañada y el sonríe y me susurra-. Se
lo poco que te gusta que te llamen por tu nombre completo. –y me
guiña un ojo-.
Yo sonrío y
vuelvo a mirar al frente. Todos vuelven a aplaudir alegremente.
Agarrada de la mano de la pequeña, caminamos hasta los únicos dos
sitios libres que hay en una de las mesas para poner cenar.
Después de un
rato, donde las cocineras ya nos han servido la comida (la comida
favorita de las nuevas), todo se convierte en ruidos de cubiertos
chocar contra platos y gente hablando y riéndo, contando anécdotas
divertidas, historias de terror para asustar a los más pequeños y
sueños por cumplir. Noe, a mi lado, sonríe divertida ante un chiste
que ha contando un chico al que yo no conocía, de nombre Lucas. La
pobre no para de conocer a gente nueva y de vez en cuando se confunde
con los nombres. Por mi parte, los chicos que ya conozco me pregunta
que tal me ha ido durante estos dos años y cosas por el estilo.
Siento como unos
brazos me cubren el cuello y aprietan mientras me sacuden y oigo como
alguien grita a mis espaldas cosas indescifrables. Cuando me suelta,
cojo aire torpemente ya que he estado unos segundos sin poder
respirar, las mismas manos que me han agarrado, me cogen de los
hombros y me dan la vuelta haciendo que mire directamente a una chica
preciosa, de piel color café con leche y pelo negro y muy rizado con
unos grandes ojos negros como el carbón, una nariz pequeña y
respingona y unos labios carnosos. Tiene tres años menos que yo y
aun así tiene cuerpo de mujer de 20, con unas curvas espectaculares.
Elisa: ¡LOU!
¿¡Cómo que estás aquí, tontina!? –me abraza con fuerza- ¿Tú
sabes lo que son dos años sin saber de ti? Dos años enteros sin
saber donde estabas, si estabas viva, o con una familia rica o ¡yo
que se! ¡Dos malditos años!
Ella llegó al
orfanato cuando yo tenia once años y a pesar de lo que les había
pasado a sus padres, ella siempre sonreía y alegraba al que estaba
triste, siempre feliz y contenta. Era la única amiga que tuve en
aquel lugar y como a la pobre nunca le habían adoptado, siempre
estaba en el orfanato.
La última vez
que me adoptaron. Nos prometimos que no estaríamos en contacto para
nada, así no sufriríamos y yo no me acordaría del orfanato, y aun
así, ella siempre tiene una gran parte de mi corazón.
Lourdes: Eli, Eli, Eli -digo contenta mientras le devuelvo el abrazo-, que estoy
bien, tranquila. Yo también te he echado mucho de menos.
Noelia: Lou –me
da golpecitos en la pierna para que le mire, me agacho y ella me
susurra en el oído-. ¿Quién es tu amiga?
Elisa: Uiii pero
que monada de niña, ¡que ojos mas bonitos por Dios! -Eli no ha
podido escuchar lo que Noe me ha dicho pero aun así parece como si
le hubiese leído lamente-. Tú debes de ser Noe, la niña nueva. Yo
soy Elisa, encantada.
Lourdes: Parece
que ella sabe presentarse solita. –susurro-.
Noelia: ¡Hola! Y
sí, soy la nueva y tengo 7 años, es un placer conocerte.
Elisa: El placer
es mío, pequeña –Eli me echa el brazo por los hombros y me atrae
hacia ella, yo le rodeo la cintura con los brazos y la abrazo
fuerte-.
Noelia: ¡Vaya!
Se ve que sois muy amigas, que bonito. –la niña nos sonríe
tiernamente-.
Elisa: Así es, y
ahora seré una gran amiga tuya. –ella me suelta, se agacha hasta
estar a la altura de Noe y le da un beso en la mejilla-.
Después de hora
y media comiendo, conociendo gente y hablando con Elisa, nos mandan a
todos a la cama, cosa que hacemos sin protestar ya que estamos muy
cansados.
Noelia y yo ya
estamos metidas en la cama, con el pijama puesto y medio dormidas.
Pero en ese momento se abre la puerta lentamente y aparece Eli con
una almohada entre los brazos, entra despacio y cierra la puerta con
cuidado.
Elisa: Bueno -en
vez de encender la luz, nos apunta con una linterna-, me parece a mi
que esta noche nada de dormir, las señoritas me tienen que contar
muuuchas cosas ¿no?
Y entonces nos
adentramos en una noche llena de risas e historias sobre todo lo que Elisa quería saber de ambas, con mantas en el suelo y blanditas
almohadas en nuestros brazos.