Capítulo 35: ¡¿Qué?! ¡Noticias a la vista!

(Narra Liam)

No consigo conciliar el sueño, no paro de darle vueltas a la cabeza. Es muy extraño, las palabras de Niall resuenan en mi cabeza: ''Si ya las ha perdonado a ellas, te perdonará a ti''. Sí, pero, ¿cuándo?Algo, más bien dicho, alguien interrumpe mis pensamientos. Ha entrado en mi habitación, ¿quién será? Procuro no moverme, y esa persona entra en mi cama. ¿Qué está haciendo? Esto me desconcierta mucho, ¿quién se cree para meterse en mi cama?

Escucho su respiración acelerada, parece ser que se encuentra nervioso o nerviosa. ¿Me giro y averiguo quién es? Pero antes de que pueda hacerlo, empieza a hablar.

…: Siento no haberte perdonado antes -¡Es ella! ¿Estoy soñando? No, imposible, pero por si acaso, me pellizco. Auch, no estoy durmiendo-. Pero entiendeme, desconfiaste de mí, además, pensaste que te fui infiel y luego no me quisiste escuchar... Tenía una explicación y la abrías entendido a la perfección -hace dibujos indefinidos en mi espalda, lo que causa que me estremezca-.

Liam: ¿Y cuál es esa explicación?

Cristina: Pronto la sabrás, pero no soy yo la que te lo debo decir.

Liam: ¿Y hasta que no lo sepa...?

Cristina: ¿Crees que te miento?

Liam: No... -<<Bien Liam, la has cagado>>-.

Cristina: Bueno, pues yo me voy...

Liam: -me giro y la agarro- No, no te vayas.

Cristina: Estás perdonado, es lo que querías, ¿no?

Liam: Lo que quiero es a ti.

Cristina: -la veo sonreír y vuelvo a ver de cerca sus preciosos ojos marrones- Louis me lo ha contado todo.

Liam: ¿Todo? ¿Qué es ...? -no puedo continuar hablando, ella me calla con un beso; un beso muy esperado, lleno de cariño, anhelo y mucho amor-. Te ech...

Cristina: Lo sé.

Liam: Y... -me vuelve cortar-.

Cristina: Te amo.

Apoyo mis labios sobre los suyos. Echaba mucho de menos el sabor de su boca, su calor, sentirla cerca... Pero, ahora, está aquí, entre mis brazos. Ya nada nos va a separar. Esta noche, va a ser única; y... la estaba esperando.

*Al día siguiente*

(Narra Laura)

Creo que soy de las primeras en despertarme, salgo al pasillo y bajo al salón. Entro a la cocina frotándome los ojos, y cuando por fin puedo ver, me sobresalto.

Laura: Buenos días, no esperaba a nadie despierto -y parece que él tampoco-.

Harry: Vaya, que susto Lau. Buenos días.

Laura: ¿Qué haces despierto? -me acerco a la nevera y cojo el cartón de leche- Sólo son las nueve de la mañana. Aún es temprano.

Harry: -se sienta en la mesa- Ya, pero...

Laura: -me siento junto a él, y le doy un sorbo a mi vaso- ¡Wow! ¿Y esas ojeras? ¿Qué te ha pasado?

Harry: -hace un gesto con la mano, como si eso es lo que iba a decirme- No he podido dormir, es más, hace días que no duermo bien. No paro de darle vueltas a la cabeza.

Laura: Pensaba que ahí dentro sólo tenías una larga lista de tu colección de chicas -nos reímos-.

Harry: Bueno, pues ya ves que no.

Laura: ¿Y se puede saber que es eso en lo que piensas tanto que no puedes ni dormir?

Harry: Pues... -parece como si pensara en una escusa- es Gemma, dice que está empezando una relación con un chico. Me da miedo que le rompan el corazón.

Laura: Harry -le cojo la mano-, eso es muy conmovedor. Pero es una trola muy mala.

Termino de beber lo que me queda, me levanto y dejo el vaso en el fregadero. De un salto, me siento en el poyete. Miro a Harry, que también me mira; está perplejo, he dado en el clavo. Ya me han mentido muchas veces, conozco muy bien las palabras y los gestos, Cristina los usa conmigo muy a menudo.

Laura: Cris me contaba muchas trolas cuando quería conseguir algo; al final te acostumbras...

Harry: Ya.. No tenía que haberte mentido...

Laura: Cuando creas conveniente, puedes confiar en mi y contármelo.

Harry: Vale -se acerca al fregadero y deja su taza-. Y, por favor, …

Laura: No se lo contaré a nadie.

Harry: Gracias, pero... -oh, no, me conozco esa mirada- te lo puedo agradecer de otra manera; ya sabes, así cerraríamos el trato: tu no dices nada y yo te cuento lo que me pasa cuando sea el momento.

Laura: Ya, ya. Para cerrar el trato... como si no te conociera.

Harry: Bueno...

Laura: Ven, anda -se acerca a mi y nos damos un pico, sólo de amigos. La verdad es que no siento nada por él, en plan más que amigos; pero si que es muy atractivo y sexy. Pero, como él ha dicho, ha sido para sellar un trato-.

La puerta se abre y lo primero que veo son los ojos de Harry, preciosos por cierto, y detrás unos pelos súper despeinados y unas manos alzadas, como si se estuviera estirando. Él se aparta un poco de mí y puedo ver perfectamente quién es.

Jasmín: Pues vaya con Laura, joder, si lo llego a saber tardo un rato más. Así podrías haber disfrutado de tu morreo con el rizos -se sienta en una silla y se echa en la mesa; hunde la cabeza entre sus brazos-.

Laura: No, no es lo que parece....

Jasmín: No te preocupes, yo también habría aprovechado si hubiéramos estado solos -levanta la cabeza y, creo que, guiña un ojo-.

Lourdes: -abre la puerta de golpe y nos mira con una sonrisa de oreja a oreja- ¡No vais a adivinar que es lo que...!

Jasmín: Cuando he entrado Laura y Harry se estaban morreando -los dos miramos a Jass con los ojos muy abiertos, ¿porqué ha dicho eso?-.

Lourdes: ¡¿Qué?!

Zayn: -entra y se sienta- ¿Se puede saber porqué narices nos has despertado a todos Lou?

Acto seguido entran Niall, Nicole y Louis, y se sientan en tres sillas libres, alrededor de la mesa. Por lo que se ve, Lourdes ha despertado a todos, pero faltan Liam y Cris. ¿Qué tendrá que decirnos? ¿Porqué los habrá despertado?

Nicoles: Lourdes... por favor... ¿que nos tienes que decir que es tan importante?

Lourdes: Cuando os he llamado sólo tenía un bombazo, pero ahora tengo dos.

Louis: ¿Y nos los vas a decir o me vuelvo a la cama?

Zayn: Ya va a ser difícil dormirse.

Niall: Para Jass no.

Jasmín: Estoy despierta rubito...

Lourdes: Bueno, el primero, o mejor el segundo. Bueno va...

Zayn: Uno mismo, pero rápido y sin rodeos.

Lourdes: Vale, el primero. Cris y Liam han dormido juntos -lo ha dicho muy rápido, pero se le ha entendido muy bien. Todos la miramos sorprendidos-. No me miréis así, es lo que ha pasado.

Nicole: Pero, ¿no estaban peleados?

Niall: Es verdad, ¿ya no lo están?

Lourdes: No lo sé, pero cuando vengan nos lo dirán. Digo yo...

Zayn: ¿Y lo segundo?

Lourdes: -nos mira a nosotros y luego a Jasmín- Cuando he entrado, Jass me ha contado que estos dos -nos señala- se estaban morreando.

Louis: ¡¿Qué?! -todos nos miran-

Laura: No, ehh; ha sido por que....

Harry: Estabamos sólos y bueno... no me pude resistir -va a irse de la cocina y, por acto reflejo, lo agarro-.

Laura: ¡¡Harry!!

Harry: Tienes razón, perdona -me coge la cara y aprieta mis labios contra los suyos-.

Me imagino la cara de todos ahora mismo. En ese momento, alguien está bajando las escaleras, parecen Cris y Liam. Ella dice algo como <<Yiiiiiihá, arre arre>>; también se escucha como si él hiciera el caballo, seguro que la lleva cogida a la espalda; y muchas risas. A puerta se abre de golpe...

Cristina: ¡La-leche! -debe de tener los ojos como platos, me imagino la cara de Liam-.

Laura: -intento separarme de Harry, pero es inútil. Sigo intentándolo y por fin lo consigo, lo miro a los ojos y en un susurro le digo- Te has pasado, un pelín... -miro a Cris, y efectivamente, Liam la lleva de la manera en la que me había imaginado-. No es lo que parece, y tiene su explicación lógica -veo que Harry se acerca a mi y me echa los brazos por los hombros-. Y no es esa.

Harry: -me susurra- No se lo puedes decir, me lo has prometido.

Laura: Tranquilo, confía en mi.

Harry: Ya lo hago, pero no se trata de un juego Lau, es algo muy fuerte.

Laura: Confía en mi, todo va a salir bien -me acerco a él y nuestros labios quedan casi juntos-. Si yo caigo, tu caes.

Después de eso, me separo un poco de Harry y sus preciosos ojos. Ahora, nuestros ojos se dirigen a Li y Cris. Nos miran algo confusos.

Cristina: ¿Qué?

Jasmín: Eso, ¿qué?

Cristina: ¿Qué de qué?

Zayn: Lo sabemos, contadnos...

Liam: ¿El qué?

Niall: Esto me relía un poco. Sabemos que habéis dormido juntos esta noche. ¿Ya os habéis reconciliado?

Liam: Pues, anoche apareció en mi cama, hablamos, y bueno...

Jasmín: ¡Cris! ¡Por Dios! ¡Dime que usaste pastillas anti-babys!

Cristina: ¡¿Qué?! No, Jass...

Jasmín: ¡¿Cómo se te ocurre?! ¡No ves que eso sirve para... bueno, eso! ¡Anti-babys! -la situación causa bastante risa-

Liam: Jass, tranquilizate -baja a Cristina de su espalda y la acompaña a su silla, le pone los brazos en los hombros y habla con voz serena-. No hemos echo nada, sólo hemos hablado. No tienes por que preocuparte de nada.

Lourdes: -Jass asiente- Y ahora ya sé porqué le llaman Daddy Direction -todos nos reímos-.

Cristina: -se sienta junto a Jass y Liam- Bueno, ya os lo hemos contado -le da un pico a Li-. Ahora, os toca a vosotros, ¿por qué os morreábais? ¿Sois novios?

Harry: ¡Sí!

Laura: ¡No! -lo dicen a la misma vez- No, Harry, no. Teníamos un trato.

Louis: ¿Qué clase de trato?

Laura: -miro a Harry, que me mira confuso y niego con la cabeza, para hacerle entender que no voy a contar nada- Anoche nos fuimos a dormir muy tarde; cuando iba camino de mi habitación me topé con él y me dijo que hoy no me iba a levantar pronto porque el sueño me iba a vencer. A lo que yo le dije que si yo me levantaba antes, él me hacía la cama; y él me dijo que si se levantaba antes que yo, tenía que darle otra cosa. Esa cosa era...

Harry: Un pico. No hay nada entre nosotros, ojalá. Pero igual, si me vuelvo a

quedar a solas con esta preciosidad, no me importaría repetir -se muerde el labio y la acerca a él-.

Zayn: Pues, asuntos resueltos. Dado que no me voy a poder quedar dormido, ¿preparamos el desayuno?

Las chicas y yo preparamos el desayuno; y los chicos preparan la mesa. Cuando ya está todo listo, nos sentamos todos juntos. Hemos preparado un desayuno muy ligero, ya que anoche cenamos mucho y algo tarde.

Media hora después, recogemos y cada uno va a hacer su cama y recoger sus cosas. Ayer, Louis nos dejó unas camisetas suyas para dormir, ahora nos tenemos que poner el vestido. ¡Me encanta! Es sencillo y muy elegante, aunque por el día no creo que pegue mucho y menos si no vamos a ningún lado. Supongo que Lou nos dejará su coche para ir a casa de Nicky a por ropa más cómoda.

(Narra Louis)

Voy a la habitación en la que ha dormido Lourdes y entro sin llamar; y… ella...

Lourdes: ¡¡LOUIS!! ¡Sal y llama a la puerta! ¡Que poca educación!

Louis: ¡Lo siento! ¡Lo siento! -me tapo los ojos y salgo- Pensé que ya estabas vestida.

Lourdes: Pues como no estabas seguro deberías de haber tocado.

Louis: Lo sé, lo sé. ¿Puedo pasar ya?

Lourdes: Sí -entro y veo que está tapada con una sábana, me doy la vuelta-. No encuentro mi vestido, y por no hacerte más esperar... bueno... Puedes darte la vuelta.

Louis: -me giro, esto es algo incómodo- ¿Y la camiseta que te di?

Lourdes: Se me quedó en el cuarto de la colada.

Louis: ¿Y cómo has venido hasta aquí?

Lourdes: Con una toalla. ¿Alguna pregunta más?

Louis: Mmm no, por ahora.

Lourdes: Bueno, ¿qué necesitabas de mí?

Louis: Vamos a ir al parque, por si te apetecía venir.

Lourdes: Claro, enseguida bajo.

Louis: Vale.

Salgo, bajo al salón y me siento en un sofá. Bueno, pues ya están todos avisados; y creo que a todos los chicos les he dado ropa.

Poco a poco van bajando ellos, las chicas aún permanecen arriba... ¿Qué estarán haciendo? Pasan los minutos y no baja nadie más, me empiezo a preocupar. Justo cuando decido levantarme para ir arriba, me vuelvo a sentar. Se escuchan tacones. Esto va a ser divertido.

Niall: Vaya chicas, menudo modelito para ir al parque.

Laura: Ja-ja. Qué gracioso Niall.

Nicole: Tendréis que pasar por mi casa y esperar a que nos cambiemos. Ya hemos hablado con Jass, nosotras le dejaremos algo para que se lo ponga.

(Narra Nicole)

Cristina: Hace un día genial -dice mientras mira a Liam-.

Liam: Sí, si que lo hace.

Niall: Me encantan estos días; en Londres casi nunca hay una tregua de nubes en invierno.

Nicole: Tienes razón, parece hasta mentira.

Laura: Uhm, pues a mi me gusta...

Cristina: ¡A mi también! ¡Me encanta! ¡Nieve! -hace un baile un poco extraño, y todos la miramos y reímos. ¿A qué se debe eso?-

Laura: En España pocas veces nieva y donde nosotras vivimos menos; un día, en el tiempo, el hombre dijo que podría nevar y nos hizo ese baile. Fue muy divertido.

Zayn: Me lo imagino...

Lourdes: Tenías que haber estado.

Laura: Chicas, es de las mejores Navidades que hemos pasado lejos de casa.

Cristina: Es increíble.

Lourdes: Nunca pensé que pasaría tanto tiempo lejos de nuestro hogar.

Cristina: Vaya, parece un sueño.

Laura: Un sueño hecho realidad.

Pasamos el rato hablando del cambio, respecto al paisaje y forma de vida, en Inglaterra y en España; en varias ocasiones, callamos a Harry para que no nos cuente chistes malos. Pero hay que dejar que cuente uno, si no, no calla.

Harry: Preparados -asentimos-. ''Camarero, este plátano está blando. +Pues dígale que se calle'' -él es el único que se ríe-.

Louis: No lo entiendo.

Harry: Espera, te lo repito todo seguido: ''Camareroesteplátanoestablando'' -se escucha una música muy conocida, es el móvil de Lou-. ¿Lo entiendes?

(Narra Lou)

El chiste de Harry posiblemente es el más malo del mundo, pero por eso me hace tanta gracia. La sonrisa se me borra de la cara al escuchar mi móvil sonar. Lo saco del bolsillo de mis pantalones y miro la pantalla, esto no puede estar pasando. Me llevo el móvil al oído y contesto.

Lourdes: S-si –digo algo cortada y en Español-. Hola, si, me alegro d-de oírte –mi labio ha comenzado ha temblar y un escalofrió recorre mi columna- ¿Por qué me has llamado? M-me estas asustando. –todos me miran como pidiendo una explicación, pero yo no se la puedo dar, me calmo un poco y sigo hablando-. Por favor, ve al grano –su voz suena débil y triste, mis ojos están llenos de lágrimas y mi corazón bombea con fuerza como si quisiera salir de mi pecho. Un nudo se forma en mi garganta y mis piernas no reaccionan por lo que caigo al suelo de rodillas y el móvil se escapa de mis manos-.

Se que todos están alrededor mía preguntándome que me pasa o si estoy bien. Se que la gente de alrededor nos miran como si fuéramos bichos raros. Y se que de mi móvil sale una voz muy conocida diciendo mi nombre. Pero yo no atiendo a nada, solo puedo gritar presa del pánico y del dolor. La vista se me vuelve borrosa, un pinchazo se forma en mi pecho y, como siempre, mis ojos se cierran, mi cuerpo deja de funcionar y caigo desmayada.