(Narra Cristina)
Cristina: ¡Auch! -me empiezo a frotar
el brazo-.
Liam: ¿Que ta ha pasado? -vienen
corriendo a mi lado y me mira con preocupación-
Cristina: Nada, que aquí el señor
Payne se le ha ocurrido la brillante idea de salir por la noche a yo
no se dónde. Me ha hecho bajar por el árbol ése, cuando a mi me
dan miedo las alturas y soy una penosa escaladora, peor descendedora
o como se diga- muevo un poco la cabeza mientras pronuncio esta
última frase en forma de negación-. Y encima me hace correr, ni se
espera a que me ponga la chaqueta, y cómo es lógico me he clavado
una espina en el brazo.
Liam: ¿Una espina? ¿De dónde?
Cristina: Sé que es de noche, ¿pero
tan cegato estás? Mira a tu alrededor -le señalo con la mano del
brazo dolorido mientras que con la otra agarro dicho brazo-.
Liam: No sabía que la señora Grey
tuviera tantos rosales en su jardín...
Cristina: Pues ya lo sabes... Venga,
vamos al coche, aquí hace frío...
Me meto corriendo en el coche y miro la
espina. Está más profunda de lo que esperaba, y es más larga de lo
que me imaginé. Liam abre la puerta y se sienta en el asiento del
conductor.
Liam: A ver, enséñame ese brazo -me
agarra de la muñeca y mira la zona herida con precisión y pone cara
rara-.
Cristina: ¿Qué pasa? ¿Tan malo es?
Liam: No, bueno.. un poco. Vamos a
hacer una parada antes de ir al lugar previsto.
No quise preguntar a donde íbamos, me
duele mucho el brazo... Liam aparcó delante de una casa muy grande,
debe de ser la suya. Con la oscuridad no la distingo. Sale del coche
y yo hago lo mismo. Abre la puerta y los dos entramos dentro.
Liam: Sientate en el sofá, yo ya bajo
-asiento y hago lo que me ha pedido, no pasan ni diez segundos cuando
está de nuevo abajo-.
Cristina: -veo que trae una cajita
blanca- ¿Qué es eso?
Liam: Tengo que curarte la herida.
Cristina: Oh, no, de eso nada. Ya lo
hago yo, además, que esto me lo podría haber quitado en el coche y
andando.
Liam: No no no. Se te puede infectar;
además que tu ya me curaste una vez, ahora me toca a mi -nada más
decir eso, se me vino a la cabeza aquellas pequeñas heridas en el
labio y en la ceja... Aquella noche...-.
No digo nada más, Li me coge el brazo
y despacio, con una pinza, empieza a sacar la espina. Noto como se va
desprendiendo de mi cuerpo, y una vez fuera, él aprieta con fuerza
mi brazo. Vierte alcohol en un algodón que presiona en el minúsculo
orificio que la espina ha dejado en mi brazo.
Cristina: Escuece...
Liam: Lo siento -sopla en la zona donde
antes tenía el algodón-.
Cristina: Mucho mejor... -me levanto-.
Ya estoy curada, venga, vámonos.
Liam: -ríe- Que prisas tienes en irte,
¿no? Anda, déjame que te pongo algo para que no se te infecte. Un
tirita o un pequeño vendaje.
Cristina: Vale -me siento de mala
gana-.
Liam: -me coloca una tirita- Venga, ya
podemos irnos.
Salimos y volvemos a entrar en el
coche. La carretera está solitaria, y el cielo despejado, apenas hay
una nube. Conduce muy lejos, prácticamente no se ven las luces de
Londres. Nos adentramos en un bosque, por lo que se ve, Liam conoce
muy bien el camino.
Cristina: Liam, ¿a dón....
Liam: Shhh, ya lo verás.
No dije nada más. El trayecto se hizo
silencioso; de vez en cuando lo miraba, concentrado observaba el
camino. ¿A dónde iríamos? Estaba muy intrigada y nerviosa. De
pronto, para el coche y me mira.
Liam: Ya hemos llegado.
Cristina: -nos bajamos del coche-
¿Que... que es... ?
Liam: Es una puesta de Luna.
Cristina: Es preciosa -miro asombrada a
todos lados-. Esto es genial -desde allí se ve todo Londres, y la
puesta, es realmente hermosa-. Mira, se ve en el lago.
Liam: Cuando era pequeño -nos sentamos
en el capo del coche-, venía con mi padre aquí de acampada. Empecé
a cantar en las hogueras, y de ahí, a lo que soy ahora -lo observo
sigilosamente, él mira al frente-.
Cristina: -lo agarro de la barbilla
para que me mire y le doy un dulce beso- Este sitio es especial para
ti, ¿verdad? -asiente- ¿Puedo hacer una locura?
Liam: Supongo que sí.
Cristina: -me levanto, pongo los brazos
en cruz y grito a pleno pulmón- ¡Te amo Liam James Payne Smith!
Liam: -me mira boquiabierto, se levanta
junto a mi y me besa- Vas a despertar a los vecinos.
Cristina: -río ante su comentario- No
me quiero ir de aquí.
Liam: Lo supuse -va hacia el maletero
del coche- Por ello traje esto -saca una tienda de campaña, una
nevera y dos sacos de dormir-.
Cristina: Estás en todo. Eres lo
mejor.
Entre risas, montamos la tienda y
preparamos una hoguera. Me quedo mirando el cielo, las estrellas y
Liam pone la cabeza en mi regazo.
Liam: ¿Qué te pasa? -desvío mi
mirada a él- Últimamente te veo pensativa...
Cristina: ¿Cómo te has dado cuenta?
Liam: Bueno... quizás no sepa muchas
cosas sobre ti, pero soy tu novio -''tu novio'' ¡DIOS! ¡Qué bien
suena!-.
Cristina: Cuando era pequeña, también
iba de acampada con mi familia. Todo cambió cuando cumplí los doce.
Ya te conté que...
Liam: Sí, Bruno..
Cristina: Pues bien, ese año en la
acampada todo fue distinto. Nos íbamos siempre en verano al norte.
Aquel año, mi padre quería celebrar mi cumpleaños en las montañas,
y para ello, invitó a la familia de Bruno. Nuestros padres siempre
han sido muy amigos y aquello me dolió mucho. Sólo habían pasado
un par de meses desde que me dijo aquello... y la herida aún dolía.
La noche de mi cumpleaños, papá dijo a Bruno que me acompañara a
un sitio, que allí estaba mi regalo. Empezamos a andar y todo era
silencio, tanto que me llegó a dar miedo. Nos paramos en un claro
del bosque, y él me miró. Cogió mi mano y yo me zafé de mala
gana. Me dijo que no quería estar mal conmigo y que había sido un
estúpido. A lo que respondí que ya no había vuelta atrás. Me
respondió con un aire chulesco y no me quedó otra que darle un buen
tortazo; me agarró muy fuerte de la mano y me dijo que volvería,
que no me iba a deshacer tan rápido de él, que él sabía mi
secreto. Salí corriendo de aquel lugar, no vi mi regalo, no quería
hacerlo. Estuve desaparecida una semana.
Liam: ¡Woah!
Cristina: Al venir de acampada me he
acordado, y tengo miedo de que vuelva y le cuente eso a mis padres...
Liam: No va a venir, ahora estás
conmigo -se acomoda y me abraza-. Siempre voy a estar a tu lado, te
voy a proteger. No se acercará a ti.
Cristina: -aprieto sus labios contra
los míos con dulzura- Eres mi ángel.
Liam: Eso lo eres tú mi niña. Por
cierto, ¿qué es eso que no saben tus padres?
Cristina: Eso es otra historia. Ahora
sólo quiero disfrutar de ti y de este lugar al que me has traído.
(Narra Laura)
*A la mañana siguiente*
Me parece que hoy me he despertado
demasiado contenta... ¡Voy a reírme un rato de Nicky!
Me acerco a su habitación y toco.
Dentro se escuchan muchos ruidos de alguien moviéndose. De pronto,
un ''pasa''. Abro la puerta y entro.
Laura: Buenos días Nicky -hago un
bostezo falso-. Quería preguntarte si quieres algo de desayunar, que
yo me lo voy a hacer ahora.
Nicole: Vale, yo ya bajo. No me hagas
nada, ahora me lo hago yo.
Laura: Está bien -me giro para la
puerta-. ¡Ah! -me giro hacia Nicole- Jaiden, ¿tú quieres algo? -la
cara de ella es impresionante, tanto que me causa risa-. Os espero
abajo.
Bajo a la cocina y preparo el desayuno.
Hoy, como muchos otros días, no me apetece ni leche, ni café; por
lo que decido preparar un té, siempre lo he preferido antes que
cualquier otra bebida caliente.
Al momento, entran Jaiden y Nicole.
Desayunan un café con galletas.
Nicole: ¿Cómo has sabido que Jaid
estaba allí?
Laura: -bebo un poco de té- Os escuché
anoche.
Nicole: ¿Pero tú sab... ?
Laura: No, no sabía que es tu novio.
Pero me alegro por ambos, hacéis muy buena pareja.
Jaiden: Gracias. Siento haberte
despertado anoche.
Laura: No te preocupes, no podía
dormir. Ups, no me he presentado, perdona. Soy Laura, pero todos me
llaman Lau.
Jaiden: Yo soy Jaiden, pero prefiero
que me llamen Jaid. Encantado -me da un beso en la mejilla-. Oye,
tienes un acento algo raro.
Laura: Jaja lo suelen decir. Es porque
soy española.
Jaiden: ¡Wow! Mola.
Pasamos el desayuno riendo y hablando.
Ellos suben arriba a vestirse y yo termino de recoger la cocina y en
ese momento suena el timbre. Y voy a abrir.
Cartero: Buenos días, ¿está Nicole
Grey?
Laura: Sí, pero en este momento no
puede salir.
Cartero: Usted debe ser Laura Delgado,
¿verdad? -asiento- La Señora Grey me dijo que abrirías tú. Le
hago entrega de esta carta, espero que se la pueda dar a la Señorita
Grey.
Laura: Por supuesto.
Cartero: Muchas gracias, hasta pronto.
Laura: Es un poco joven para ser
cartero, ¿no?
Cartero: Bueno, sí. Necesitaba un
trabajo, y me lo ofrecieron, así que acepté.
Laura: -miro la carta extrañada- Un
momento, ¿cómo sabes que esta carta es para Nicole, si no lleva
destinatario?
Cartero: Bueno, pues por esto -me
enseña un papel con muchos nombres escritos, junto con sus
respectivas direcciones-.
Laura: ¡Wow! Oye, ¿y sabes para qué
es?
Cartero: Jaja claro. Van a dar una
fiesta la noche del sábado, y el anfitrión ha invitado a toda esta
gente. Y además, éstos, pueden llevar invitados.
Laura: ¿Y tú vas a estar?
Cartero: ¿La Señorita Delgado me está
pidiendo una cita? -noto como mis mejillas se ponen al rojo vivo.
Ríe- Estás muy guapa cuando te ruborizas.
Laura: Yo... no...
Cartero: Claro que estaré, no te
preocupes. Sólo quería verte con colores jaja Nos vemos el sábado.
Laura: Vale, no se si te reconoceré
jaja
Cartero Espero que sí, quiero hablar
más contigo. Adiós Laura -me da un beso en la mejilla-.
Laura: A-adiós -digo algo embobada-.
La verdad es que es muy atractivo.
Cierro la puerta y me quedo mirando la carta, esta no nos la
perdemos. Subo corriendo y me paro en el cuarto de Nicole.
Laura: Nicky, toma. Jaid, estás
invitado. ¡El sábado fiesta! Voy a avisar a las chicas y a los
chicos.
Jaiden: ¿A los chicos?
Laura: Sí, Niall, Liam, Zayn, Harry,
Louis y Arturo.
Jaiden: Ah, vale -no parece muy
convencido, ¿qué esconde?-.
Corriendo, voy a mi habitación y mando
un mensaje a todos. Poniéndolos al tanto de la noticia. No tardan ni
dos minutos en llegarme la primera respuesta:
De:
Liam Para:
Laura Hora:
9:25
Lau...
tienes una hora para mandar mensajes... Nos has despertado!! Si, has
leído bien. No, no me he equivocado. Estoy con Cris. Andaa, ehh!
Fíjate si te conozco que hasta se lo que piensas, lo que te
preguntas y lo que dices jajaja Luego a las doce va a recogeros
Niall, preparaos; vestiros con algo sencillo y cómodo..
De:
Laura Para:
Liam Hora:
9: 28
Jajaja
Lo siento, es que os lo tenía que comunicar x) Sí, si que sabes lo
que iba a preguntar, y era exactamente eso. Valeeee, estaremos
preparadas a esa hora. ¿Cris necesita ropa?
De:
Liam Para:
Laura Hora:
9:32
Noo,
Cristina se trajo ropa ayer jajaja No te preocupes(: Luego nos
vemooos(:
Ah!
Dice Cris que avises a todoos(:
Un
besoo guapaa(:
(Narra Arturo)
Salgo de la ducha
y me visto con unos vaqueros color coral bajos, no me gusta que me
queden muy ajustados, una camiseta con unos dibujos en el centro y
unas deportivas blanca con unas franjas en color rojo. Me retoco el
pelo y me preparo para salir. Se escucha el claxon de un coche fuera.
Deben de estar ya ahí. Cojo las llaves, el móvil y algunos
refrescos para comer hoy.
Arturo: -cierro la
puerta- Hey, hola -le estrecho la mano-.
Zayn: Hola tío.
Arturo: Pensaba
que vendría Niall a recogerme, eso me dijo Laura jaja
Zayn: Jaja ya,
pero como llevábamos muchas cosas decidimos llevarnos dos coches.
Vamos, sube. Iremos a por las chicas -coge mis bolsas y las pone en
el maletero-.
Llegamos a casa de Nicole y esperamos a ella, a Laura y a un chico que no sé quién es. Le damos dos besos a las chicas y nos presentan al chico, que al parecer es el novio de Nicky y se llama Jaiden, aunque prefiere que le llamen Jaid
Llegamos a casa de Nicole y esperamos a ella, a Laura y a un chico que no sé quién es. Le damos dos besos a las chicas y nos presentan al chico, que al parecer es el novio de Nicky y se llama Jaiden, aunque prefiere que le llamen Jaid
Por lo que nos
dice Zayn, vamos a comer a una colina muy especial para Liam y en la
que ayer durmieron él y Cris.
Llegamos allí
justo detrás de Niall. ¡Qué bien que se lo montaron los
tortolitos! Tienda de campaña, fuego, un sitio precioso. Sacamos las
cosas de los coches, y las vamos dejando preparadas. La verdad es que
hace un tiempo estupendo para estar en la montaña; un día raro en
Londres, luce el sol, corre una brisa agradable, es un día típico
del verano.
Jasmín: ¿Dónde
están Liam y Cristina?
Zayn: Supongo que
en la tienda de campaña -nos acercamos ''sigilosamente'', abren la
cremallera y ...-.
Louis: Aquí no
hay nadie...
Laura: ¿Los
buscamos?
Harry: ¡Claro!
Pero, ¿esto lo dejamos sólo?
Nicole: Harry...
aquí no va a venir nadie. Además, no nos vamos a alejar tanto
Harry: Es
verdad... Pues vamos.
Buscamos por los
alrededores, sin alejarnos mucho. Que raro que no estén cerca... ¿a
dónde habrán ido? Nos empezamos a alejar poco a poco. Y siguen sin
aparecer.... espero que no les haya pasado nada, esto empieza a ser
preocupante... Pero de repente....
Laura: ¿Qué os
ha pasado?
Loool voy a seguir leyendo yaaaaaaaaa!!!
ResponderEliminarJajajaja si voy a comentar en todos aunque sea una tonteria (tipico en mi)
Si esque no se puede resistir a comentar en nuestros queridos (y costosos) capitulos jajajajaja ocno
EliminarBesitos de Lou :3